Nos queda mucho por aprender a todos/as pero quizá la asignatura pendiente sea aprender a escuchar, que no es lo mismo que oír porque «escuchar» se define como un proceso activo de la voluntad de atender que permite un análisis rápido y preciso de los sonidos que se oyen.
Para escuchar es vital sentir una motivación, una emoción, un sentimiento: ¿escuchas con la misma motivación a tu pareja sentimental cuando la acabas de conocer que cuando llevas dos años compartiendo tu vida con él o ella?, ¿entonces coincidimos en la importancia que tiene la motivación para comunicarnos?. Para mí es la base de la comunicación y a la misma conclusión llegó el Dr. Alfred A. Tomatis, médico y especialista en otorrinolaringología sobre la importancia de la motivación en la escucha, no en las relaciones sentimentales, ;-P. Por eso su técnica de estimulación auditiva está enfocada a lo emocional, y establece una clara diferencia con otros tratamientos de estimulación auditiva.
A partir de sus observaciones clínicas Tomatis desarrolla su acción investigadora sobre la Escucha y el Desarrollo de las Posibilidades de Lenguaje y Aprendizaje mostrando conclusiones muy interesantes sobre el Lenguaje Escrito, como la que os transcribo a continuación:
«Las posibilidades de una persona para percibir y analizar los sonidos de la lengua pueden también influir en sus posibilidades para traducir los sonidos del lenguaje a su forma escrita. Leer no es simplemente un proceso visual. Leer implica un análisis rápido de imágenes gráficas (letras) que presentan sonidos; es el sonido lo que le da significado a las letras o a las imágenes gráficas.
El proceso de descifrar las imágenes gráficas o letras y convertirlas en sonidos, y posteriormente en reconocer su significado, es más eficiente cuando las posibilidades del proceso auditivo se han desarrollado bien.
La escritura puede ser considerada de manera similar. Es un proceso en el que los sonidos son traducidos en forma gráfica. Si los sonidos están mal integrados, es probable que exista algún trastorno en su reproducción gráfica. La posibilidad de tener buena ortografía puede estar obstaculizada por un trastorno de este tipo.
El fundamento de las posibilidades receptivas (leer) y de las expresivas (escribir) es el lenguaje oral. Si los sonidos que forman la base del lenguaje no son claramente reconocidos y perfectamente analizados, se puede presentar un obstáculo en el desarrollo de las posibilidades del lenguaje escrito. La escucha es la clave para desarrollar y aumentar las posibilidades, para dominar el lenguaje y para aprender.
Dicho de manera más general, la escucha influye en la comunicación y, por lo tanto, moldea el desarrollo social de la persona, su seguridad, así como su autoimagen«. Manual del Gabinete Pedagógico de la Escucha de Zaragoza según el profesor Alfred A. Tomatis.
Si estás interesado/a en profundizar más en la Teoría de Tomatis puedes consultar las siguientes obras traducidas al español: «El oído y el lenguaje» y «Educación y Dislexia», si dominas el idioma francés puedes leer también «La Liberation d’Oedipe», «Vers l’Ecoute Humaine», y «La Nuit Uterine».
Próximamente os transcribiré del mismo Manual lo referente al Lenguaje Oral, también muy interesante, mientras tanto esta entrevista a Juan Antonio Timor del Gabinete Pedagógico de la Escucha es una oportunidad para practicar la escucha y profundizar más en la estimulación auditiva: